martes, 15 de enero de 2013

¿Qué porcentaje de mi salario debería dedicar al ahorro?


Publicado en Eroski Consumer
PABLO PICO RADA / 15 de enero de 2013

Para los casi seis millones de parados españoles, el mero hecho de pensar en ahorrar supone una auténtica quimera. Una de cada cuatro personas en nuestro país en edad de trabajar no encuentra empleo y para muchos conseguir llegar a fin de mes es toda una odisea. Sin embargo, y aun teniendo en cuenta los últimos datos del INE que señalan que la tasa de ahorro de los hogares cayó hasta el 7,6% de su renta disponible a finales de 2012, en la medida de lo posible, recordar y potenciar hábitos económicos positivos siempre es aconsejable. El presente artículo trata de ofrecer ciertas claves que ayuden en la consecución de este objetivo.

1. Qué porcentaje dedicar al ahorro
Al margen de las economías familiares donde ahorrar resulta hoy imposible, la disminución en el poder adquisitivo de los hogares complica de forma notable llevar a cabo objetivos o planes de ahorro. El aumento del coste de vida, la reducción en los salarios y las subidas generalizadas de impuestos, apenas dejan margen para reservar un cierto capital en forma de ahorro.

Ahora bien, ¿hay un porcentaje exacto del salario que debe destinarse al ahorro? Tal y como aducen los expertos, cada persona o familia tiene unos gastos y necesidades diferentes y cuenta con distintos ingresos y posibilidades, por lo que en función de ello y de sus expectativas, la cantidad será distinta. En lo que sí coinciden es en dar una cifra que fluctúa en una horquilla en torno al 5% y el 20%, siendo lo más habitual un 10%, si bien, los máximos son siempre susceptibles de ampliarse.

2. Ahorrar para la jubilación
De cara a la jubilación, diversos estudios cifran en 80.000 euros la cantidad media necesaria que ha de ahorrarse durante la vida laboral para garantizar un plácido retiro. Pero las cifras son solo indicativas, pues cada persona tendrá unas necesidades particulares.

Juan José Velasco, director del Instituto Aviva de Ahorro y Pensiones, en una entrevista del mes de diciembre de 2011 para EROSKI CONSUMER, resaltaba la necesidad de adoptar hábitos de ahorro lo antes posible, tanto para garantizar la consecución de los objetivos marcados a corto y medio plazo, como para asegurar el mantenimiento del nivel de vida previo a la jubilación. De esta forma, el esfuerzo del ahorro se lleva a cabo a lo largo de varios años y el impacto en la economía particular se reduce.

Según refleja el informe'Generaciones' del año 2011, realizado por el Instituto Aviva, en España un ciudadano medio que comienza a ahorrar a los 30 años debe conservar cerca del 9% de su renta disponible para mantener el nivel de vida anterior a su retiro. Si empieza a los 40 años tiene que reservar en torno a un 15%, mientras que si lo hace a los 50 años, se eleva al 28%.

3. La importancia de iniciar un plan de ahorro
El mes de enero es sinónimo de buenas intenciones y renovadas promesas. Desde dejar de fumar, a acudir al gimnasio o aprender inglés. A esta lista conviene añadir, siempre que se disponga del margen necesario para ello, el inicio de un plan de ahorro. Consiste en gastar menos de lo que se ingresa, reducir el consumo, ajustar el gasto y procurar encontrar nuevos ingresos. Todo ello dentro de un proyecto viable y sostenido, que permita empezar en primer término un fondo de contingencia.

Este plan puede llevarse a cabo para conseguir unos objetivos a corto plazo. Pero lo idóneo es intentar marcar unas metas a medio y largo plazo que ofrezcan tranquilidad y seguridad, sobre todo a raíz de la actual crisis económica y las dudas en torno a la sostenibilidad de los sistemas públicos de Seguridad Social y pensiones públicas.

Para poder comenzar a ahorrar habrá que llevar a cabo un plan exhaustivo, que deberá iniciarse con la elaboración de un presupuesto y su posterior cumplimiento. Gracias a su puesta en práctica, podrán conocerse con exactitud tanto las partidas de gasto como los ingresos del hogar. Así, deberán identificarse los gastos superfluos que puedan reducirse o eliminarse. De la correcta confección y ejecución del presupuesto dependerá en gran medida el éxito del plan. Los expertos recomiendan que los gastos no superen el 90% de los ingresos mensuales, o lo que es lo mismo, asegurar un 10% de ahorro.

Por último, conviene recordar que todo plan de ahorro, y toda puesta en marcha de este tipo de actuación, precisa de una gran capacidad de sacrificio, una alta dosis de esfuerzo y mucha disciplina y constancia. Pero esos esfuerzos se verán recompensados con la tranquilidad que aporta el mantenimiento de una economía saneada, libre de deudas y con la posibilidad de afrontar el futuro con mayores garantías y unas positivas perspectivas tras la jubilación.




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