Publicado en El País – Cinco Días
PABLO PICO RADA / 13 de diciembre de 2013
http://cincodias.com/cincodias/2013/12/13/mercados/1386958624_013784.html
Las percepciones y
diferentes sensibilidades de los inversores pueden suponer la delgada línea que
separa el éxito del fracaso en el intrincado y complejo mercado de capitales. 2014: obtener rentabilidad exigirá riesgo. GETTY |
Si hace poco más de un año un escenario apocalíptico inundaba de pesimismo y
riesgos la economía europea, con la quiebra del euro como telón de fondo, las
previsiones de los expertos para el próximo ejercicio confían en una
recuperación gradual de la economía global.
El anuncio del Banco
Central Europeo (BCE) de hacer cuanto fuera necesario para salvaguardar el
euro, junto a los datos macroeconómicos de la segunda mitad de año, comenzaron
a alejar los peores augurios que se cernían sobre la zona euro en general y la economía
española en particular.
La prima de riesgo se
contrajo desde los más de 600 puntos que tocó en julio del año pasado hasta los
actuales 220. La confianza en el mercado español cobró fuerza, con un destacado
retorno de los inversores internacionales, atraídos por las bajas valoraciones
de unos activos nacionales castigados con crudeza. Hasta 38.000 millones de
euros procedentes del exterior entraron en el primer semestre de 2013, según
datos del Banco de España. Desde entonces, las oportunidades de inversión
aguardan a unos ahorradores obligados a asumir unos riesgos que los
tradicionales inversores españoles suelen evitar, debido a su carácter
conservador.
Las casas de análisis, los
expertos y las instituciones han bautizado el año 2014 como el ejercicio de la
consolidación y salida de la crisis para Europa, y para España. La perspectiva
en las principales economías ha mejorado y la zona euro está recobrando impulso
a medida que se estabiliza la crisis de deuda, tal y como ha resaltado a
principios de esta semana la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE).
Así, la entidad con sede
en París prevé un crecimiento económico global del 3,6% para el año próximo y
de un 1,1% para la eurozona. Las estimaciones para nuestro país oscilan entre
el 0,4% que pronostica la OCDE y un repunte del 0,7% que augura el FMI.
La menor carga de
austeridad, los bajos tipos de interés y el mantenimiento de las políticas
monetarias expansivas por parte de los bancos centrales, pese a la más que
probable retirada parcial de las medidas de estímulo de la Reserva Federal
(Fed) en Estados Unidos, explicarían esas previsiones, según apunta Inversis
Banco. Philippe Waechter, economista jefe de la gestora Natixis, considera que
“el entorno actual, unido a una tasa de inflación baja, significa que no
debemos esperar una escalada de los tipos de interés a largo plazo”. James
Balfour, analista de Loomis, Sayles & Company, espera que la Fed mantenga
los tipos de interés “cerca de cero durante todo 2014 y la mayor parte de
2015”.
Ahora bien, tras los
rallies bursátiles de la segunda mitad de año —que han llevado a la Bolsa de
Nueva York y al DAX alemán a máximos y a una revalorización del Ibex en torno
al 20% en lo que va de año—, un entorno de tipos bajos y los grandes
rendimientos obtenidos con la renta fija en 2013, los expertos sostienen que si
no se está dispuesto a exponerse a pérdidas, no habrá lugar para las ganancias.
Y es que la máxima que relaciona riesgo y rentabilidad cobrará más sentido que
nunca el próximo año. “El inversor debe entender que sin asumir riesgos no va a
obtener una rentabilidad más allá del 1% el próximo ejercicio”, remarca David
Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Los expertos de
Julius Baer lo resumen de esta manera. “Si los inversores desean obtener
rendimientos positivos, tendrán que abandonar sus zonas de confort”.
Depósitos
Los depósitos han supuesto
un refugio seguro para aquellos ahorradores con unos objetivos de rentabilidad
relativamente modestos y perfiles con aversión al riesgo. Han sido, sin lugar a
dudas, el producto de ahorro predilecto de los españoles.
Sin embargo, tras la
denominada guerra de depósitos que protagonizaron bancos y cajas hasta
principios de 2013 en busca de recursos con los que financiarse, y que precisó
incluso la intervención del Banco de España, las remuneraciones que ofrecen las
entidades por los depósitos actuales han pasado de superar el 4% a apenas
alcanzar el 2%. Los topes de remuneración están hoy limitados al 1,75% para
depósitos a menos de un año, al 2,25% para plazos de 12 a 24 meses y al 2,75% a
partir de dos años.
Bankinter, Banco Finantia
Sofinloc y Espírito Santo desafían a Luis María Linde, gobernador del Banco de
España, con depósitos que pueden llegar a ofrecer en algunos casos el 3%.
Aquellos inversores que
precisen retornos atractivos deberán correr mayores riesgos y acudir a la renta
variable, ya sea a través de fondos de inversión o con la compra directa de
acciones. Y el Ibex, el principal selectivo español, se sitúa como una de las
referencias ineludibles entre las principales casas de análisis.
“Las Bolsas sin duda
deberían ser el activo más beneficiado en 2014, de la mano de una combinación
de precios razonables, elevada liquidez, inflación contenida y mejora en las
perspectivas macro”, razona José Luis Martínez Campuzano, estratega de
Citigroup en España. “Las acciones japonesas y, en menor medida, las europeas
se deberían beneficiar también de la posición proactiva de sus bancos centrales
por mantener unas condiciones financieras laxas. Esperamos asimismo subidas de
un dígito en las Bolsas de EE UU y las emergentes”, indica Campuzano.
Inversis Banco estima que
el Stoxx 600 y el Ibex 35 tienen un potencial de revalorización del 15% y del
20%, respectivamente. El índice español seguirá teniendo una mayor volatilidad
que sus homólogos europeos. Por sectores, telecomunicaciones, automoción,
finanzas, energía y materiales básicos son los favoritos de Inversis ante 2014.
Para la gestora de fondos
Schroders, “el final del programa de relajación monetaria en EE UU debería
tener un impacto mínimo en la renta variable europea. Eso sí, la selección de
valores es ahora más importante que nunca”. Juan Luis García Alejo, director
general de Inversis Gestión, resalta que aquellos inversores con perfiles más
agresivos deberán seguir con las pautas con las que iniciaron 2013. “Este año
parece que volverá a ser favorable para la Bolsa, pero el margen de sorpresa es
menor y las valoraciones se han ido ajustando a métricas más normales”.
Unas previsiones que
comparte David Cano, de AFI. “La clave en 2014, con un entorno mundial positivo
y estabilidad a nivel mundial en los bancos centrales, que no se verán
apremiados por retirar los estímulos ante la ausencia de inflación, estará en
los beneficios empresariales, de entre el 10% y el 12% para mantener la
tendencia positiva”. En el caso del Ibex, prosigue Cano, “entendemos que está
infravalorado, se ha quedado muy atrás respecto a sus homólogos europeos, por
lo que aún tendrá recorrido y un mejor comportamiento”. Para García Alejo,
dentro de la zona euro, “el Ibex ocupa un lugar destacado”. Entre sus apuestas
para 2014 destacan compañías como Mapfre, BBVA, Telefónica, Philips, Deutsche
Bank, Lonmin o Lagardère.
Nuevos recortes
Por contra, Soledad
Pellón, estratega de mercados de IG Markets, espera que la retirada de los
incentivos en EE UU se produzca en el primer trimestre de 2014. “Además, al
comienzo del próximo año se volverá a hablar de un posible nuevo rescate a
Grecia y del final del de Portugal. Por todo ello, no esperamos un primer
trimestre demasiado positivo para las Bolsas”, explica Pellón. Así, se decantan
“por una cartera mixta, con presencia de valores defensivos (Vidrala, Grifols y
Técnicas Reunidas), una opción intermedia (IAG), otra cíclica (Sacyr) y una de
mayor riesgo como Abengoa”. En cuanto a la deuda corporativa, “cuando los
mercados empiecen a descontar los estímulos de la Reserva Federal será momento
de ponerse corto en bonos americanos. Este tipo de operaciones se pueden hacer
a través de productos como los contratos por diferencias (CFD)”, concluye
Pellón.
Victoria Torre, analista
del banco online Self Bank, destaca las principales acciones que incluye en su
cartera: OHL, Jazztel, Repsol, Técnicas Reunidas y Grifols. “Entre los
preferidos en Europa: Volkswagen, Sanofi, LVMH, Total, SAP, Philips, ING y BNP,
y en EE UU destacamos Apple, Cisco, Tyco, Pfizer, Chevron, Wells Fargo,
Berkshire Hathaway y ConocoPhillips”.
Tras el buen año en
términos de rentabilidad que ha supuesto la renta fija en 2013, los analistas
coinciden en “tener especial cuidado ante 2014”. Brillan las emisiones privadas
de deuda. En el corto y medio plazo, el descenso en la prima de riesgo y los
tipos de interés ha consumido el potencial de ganancia.
Las previsiones apuntan a
un deterioro del rendimiento en los plazos largos, con una rentabilidad del
bono a 10 años americano en el 3,2%, y del alemán, del 2,1%, según Inversis.
Resaltan cierto recorrido en los bonos de países de la periferia europea, aunque
menor que en 2013. Eso sí, mantienen la preferencia por los títulos a largo
plazo españoles. “La clave para estos activos es fundamentalmente el cupón, que
permite rentabilidades por encima del 3%”, apuntan en la entidad.
“En renta fija pensamos
que hay poco que ganar en términos de rentabilidad en los bonos gubernamentales
de alta calidad. Tampoco nos sentimos muy cómodos con los niveles alcanzados
por el high yield. Seguimos apostando por los bonos corporativos de calidad,
pero reduciendo el riesgo de duración. Hay más valor en renta fija corporativa
de compañías con balances saneados que en renta pública”, apunta Fernando
Luque, analista de Morningstar. En esta línea, Gabriel Ximénez de Embún, de
Credit Suisse, expone que “nuestra preferencia son los bonos de países
periféricos, ya que siguen ofreciendo diferenciales de rentabilidad
interesantes respecto a los bonos de deuda pública del núcleo europeo”.
“Desde nuestro punto de
vista, los fondos son el vehículo más eficiente y recomendable para invertir, un
producto óptimo para el inversor particular. Por dos motivos: por su
tratamiento fiscal y porque permiten mantener una cartera diversificada y
gestionada de forma profesional”, defiende David Cano. En términos de
rentabilidad, todas las categorías de fondos de inversión acumulan
rentabilidades positivas en los últimos cinco años, del 3,06% anual en el
conjunto, lo que supera a la inflación en el mismo periodo.
Para Paula Mercado, de
VDOS Stochastics, “el mercado de fondos puede continuar sumando aportaciones
netas también durante 2014”.
“Tras las incertidumbres
del pasado año, los fondos se perciben nuevamente como el vehículo de inversión
ventajoso que siempre han sido: con un elevado índice de diversificación y
seguridad, gestionado por profesionales y con ventajas fiscales que permiten
traspasos entre diferentes productos sin atraer deducciones”, puntualiza. Para
no arriesgar excesivamente, los gestores recomiendan combinar fondos con
distintos grados de riesgo, en función del perfil del cliente.
“La atención de los
inversores en 2014 se centrará en fondos dinámicos y flexibles que inviertan en
renta fija global para un inversor más conservador o en fondos de renta
variable alejados de los índices para inversores que busquen mayor
rentabilidad”, señala Javier Mallo, director de ventas de Legg Mason.
Los planes de pensiones
cuentan con importantes ventajas fiscales, pero deben reunir una serie de
condiciones para maximizar esas ventajas. Minimizar el coste en comisiones,
reinvertir las ventajas fiscales dentro del mismo plan (reinvertir la cantidad
que se deduce cada año en previsión complementaria) y disponer de un tipo
impositivo muy alto a la hora de aportar y muy bajo a la hora de retirar. Las
rentabilidades medias anuales de los planes desde su nacimiento hace 23 años se
han situado en el entorno del 5%, superando en cerca de un 2% la inflación.
Claves para elegir la mejor opción
1. El perfil inversor. Determina el riesgo que el
cliente está dispuesto a asumir, las eventuales pérdidas que podrían derivarse
de su inversión. El asesoramiento de la entidad resulta clave, de ahí su regulación
desde 2007 con la entrada en vigor de la normativa comunitaria Mifid.
2. El horizonte de inversión. En estrecha
vinculación con las necesidades de liquidez del inversor. En el caso de una
inversión a largo plazo, el ahorrador no podrá contar con ese dinero en el
tiempo estipulado, a menos que pueda asumir el coste de un rescate anticipado.
3. Comisiones. Los gastos aplicables por
administración, depósito y otros pueden suponer un importante coste. De ahí que
deban estudiarse y analizarse con detenimiento.
4. Fiscalidad. Elemento sustancial para rentabilizar
una cartera de inversión. La eliminación de la deducción por compra de vivienda
ha dejado a los inversores sin uno de los beneficios fiscales más populares.
Sus opciones para desgravar del IRPF se centran en los planes de pensiones y la
inversión en empresas cotizadas en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
Por su parte, los fondos de inversión y los planes
de pensiones permiten al ahorrador aplazar la tributación. Desde el 1 de enero
de 2013, las ganancias patrimoniales obtenidas con la venta de determinados
activos que hayan sido adquiridos en un plazo inferior a 12 meses tributan en
la base general del ahorro (del 24,75% al 56%, según la comunidad autónoma).
Las ganancias generadas con los activos mantenidos más de un año tributarían
como rendimientos del ahorro, es decir, del 21% al 27%, en función de las
mismas.
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