viernes, 13 de diciembre de 2013

Sin riesgo no hay ganancia

Publicado en El País – Cinco Días
PABLO PICO RADA / 13 de diciembre de 2013
http://cincodias.com/cincodias/2013/12/13/mercados/1386958624_013784.html

Las percepciones y diferentes sensibilidades de los inversores pueden suponer la delgada línea que separa el éxito del fracaso en el intrincado y complejo mercado de capitales. 

2014: obtener rentabilidad exigirá riesgo. GETTY
Si hace poco más de un año un escenario apocalíptico inundaba de pesimismo y riesgos la economía europea, con la quiebra del euro como telón de fondo, las previsiones de los expertos para el próximo ejercicio confían en una recuperación gradual de la economía global.

El anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de hacer cuanto fuera necesario para salvaguardar el euro, junto a los datos macroeconómicos de la segunda mitad de año, comenzaron a alejar los peores augurios que se cernían sobre la zona euro en general y la economía española en particular.

La prima de riesgo se contrajo desde los más de 600 puntos que tocó en julio del año pasado hasta los actuales 220. La confianza en el mercado español cobró fuerza, con un destacado retorno de los inversores internacionales, atraídos por las bajas valoraciones de unos activos nacionales castigados con crudeza. Hasta 38.000 millones de euros procedentes del exterior entraron en el primer semestre de 2013, según datos del Banco de España. Desde entonces, las oportunidades de inversión aguardan a unos ahorradores obligados a asumir unos riesgos que los tradicionales inversores españoles suelen evitar, debido a su carácter conservador.

Las casas de análisis, los expertos y las instituciones han bautizado el año 2014 como el ejercicio de la consolidación y salida de la crisis para Europa, y para España. La perspectiva en las principales economías ha mejorado y la zona euro está recobrando impulso a medida que se estabiliza la crisis de deuda, tal y como ha resaltado a principios de esta semana la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Así, la entidad con sede en París prevé un crecimiento económico global del 3,6% para el año próximo y de un 1,1% para la eurozona. Las estimaciones para nuestro país oscilan entre el 0,4% que pronostica la OCDE y un repunte del 0,7% que augura el FMI.

La menor carga de austeridad, los bajos tipos de interés y el mantenimiento de las políticas monetarias expansivas por parte de los bancos centrales, pese a la más que probable retirada parcial de las medidas de estímulo de la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos, explicarían esas previsiones, según apunta Inversis Banco. Philippe Waechter, economista jefe de la gestora Natixis, considera que “el entorno actual, unido a una tasa de inflación baja, significa que no debemos esperar una escalada de los tipos de interés a largo plazo”. James Balfour, analista de Loomis, Sayles & Company, espera que la Fed mantenga los tipos de interés “cerca de cero durante todo 2014 y la mayor parte de 2015”.

Ahora bien, tras los rallies bursátiles de la segunda mitad de año —que han llevado a la Bolsa de Nueva York y al DAX alemán a máximos y a una revalorización del Ibex en torno al 20% en lo que va de año—, un entorno de tipos bajos y los grandes rendimientos obtenidos con la renta fija en 2013, los expertos sostienen que si no se está dispuesto a exponerse a pérdidas, no habrá lugar para las ganancias. Y es que la máxima que relaciona riesgo y rentabilidad cobrará más sentido que nunca el próximo año. “El inversor debe entender que sin asumir riesgos no va a obtener una rentabilidad más allá del 1% el próximo ejercicio”, remarca David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Los expertos de Julius Baer lo resumen de esta manera. “Si los inversores desean obtener rendimientos positivos, tendrán que abandonar sus zonas de confort”.

Depósitos
Los depósitos han supuesto un refugio seguro para aquellos ahorradores con unos objetivos de rentabilidad relativamente modestos y perfiles con aversión al riesgo. Han sido, sin lugar a dudas, el producto de ahorro predilecto de los españoles.

Sin embargo, tras la denominada guerra de depósitos que protagonizaron bancos y cajas hasta principios de 2013 en busca de recursos con los que financiarse, y que precisó incluso la intervención del Banco de España, las remuneraciones que ofrecen las entidades por los depósitos actuales han pasado de superar el 4% a apenas alcanzar el 2%. Los topes de remuneración están hoy limitados al 1,75% para depósitos a menos de un año, al 2,25% para plazos de 12 a 24 meses y al 2,75% a partir de dos años.

Bankinter, Banco Finantia Sofinloc y Espírito Santo desafían a Luis María Linde, gobernador del Banco de España, con depósitos que pueden llegar a ofrecer en algunos casos el 3%.

Aquellos inversores que precisen retornos atractivos deberán correr mayores riesgos y acudir a la renta variable, ya sea a través de fondos de inversión o con la compra directa de acciones. Y el Ibex, el principal selectivo español, se sitúa como una de las referencias ineludibles entre las principales casas de análisis.
“Las Bolsas sin duda deberían ser el activo más beneficiado en 2014, de la mano de una combinación de precios razonables, elevada liquidez, inflación contenida y mejora en las perspectivas macro”, razona José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citigroup en España. “Las acciones japonesas y, en menor medida, las europeas se deberían beneficiar también de la posición proactiva de sus bancos centrales por mantener unas condiciones financieras laxas. Esperamos asimismo subidas de un dígito en las Bolsas de EE UU y las emergentes”, indica Campuzano.

Inversis Banco estima que el Stoxx 600 y el Ibex 35 tienen un potencial de revalorización del 15% y del 20%, respectivamente. El índice español seguirá teniendo una mayor volatilidad que sus homólogos europeos. Por sectores, telecomunicaciones, automoción, finanzas, energía y materiales básicos son los favoritos de Inversis ante 2014.

Para la gestora de fondos Schroders, “el final del programa de relajación monetaria en EE UU debería tener un impacto mínimo en la renta variable europea. Eso sí, la selección de valores es ahora más importante que nunca”. Juan Luis García Alejo, director general de Inversis Gestión, resalta que aquellos inversores con perfiles más agresivos deberán seguir con las pautas con las que iniciaron 2013. “Este año parece que volverá a ser favorable para la Bolsa, pero el margen de sorpresa es menor y las valoraciones se han ido ajustando a métricas más normales”.

Unas previsiones que comparte David Cano, de AFI. “La clave en 2014, con un entorno mundial positivo y estabilidad a nivel mundial en los bancos centrales, que no se verán apremiados por retirar los estímulos ante la ausencia de inflación, estará en los beneficios empresariales, de entre el 10% y el 12% para mantener la tendencia positiva”. En el caso del Ibex, prosigue Cano, “entendemos que está infravalorado, se ha quedado muy atrás respecto a sus homólogos europeos, por lo que aún tendrá recorrido y un mejor comportamiento”. Para García Alejo, dentro de la zona euro, “el Ibex ocupa un lugar destacado”. Entre sus apuestas para 2014 destacan compañías como Mapfre, BBVA, Telefónica, Philips, Deutsche Bank, Lonmin o Lagardère.

Nuevos recortes
Por contra, Soledad Pellón, estratega de mercados de IG Markets, espera que la retirada de los incentivos en EE UU se produzca en el primer trimestre de 2014. “Además, al comienzo del próximo año se volverá a hablar de un posible nuevo rescate a Grecia y del final del de Portugal. Por todo ello, no esperamos un primer trimestre demasiado positivo para las Bolsas”, explica Pellón. Así, se decantan “por una cartera mixta, con presencia de valores defensivos (Vidrala, Grifols y Técnicas Reunidas), una opción intermedia (IAG), otra cíclica (Sacyr) y una de mayor riesgo como Abengoa”. En cuanto a la deuda corporativa, “cuando los mercados empiecen a descontar los estímulos de la Reserva Federal será momento de ponerse corto en bonos americanos. Este tipo de operaciones se pueden hacer a través de productos como los contratos por diferencias (CFD)”, concluye Pellón.

Victoria Torre, analista del banco online Self Bank, destaca las principales acciones que incluye en su cartera: OHL, Jazztel, Repsol, Técnicas Reunidas y Grifols. “Entre los preferidos en Europa: Volkswagen, Sanofi, LVMH, Total, SAP, Philips, ING y BNP, y en EE UU destacamos Apple, Cisco, Tyco, Pfizer, Chevron, Wells Fargo, Berkshire Hathaway y ConocoPhillips”.

Tras el buen año en términos de rentabilidad que ha supuesto la renta fija en 2013, los analistas coinciden en “tener especial cuidado ante 2014”. Brillan las emisiones privadas de deuda. En el corto y medio plazo, el descenso en la prima de riesgo y los tipos de interés ha consumido el potencial de ganancia.

Las previsiones apuntan a un deterioro del rendimiento en los plazos largos, con una rentabilidad del bono a 10 años americano en el 3,2%, y del alemán, del 2,1%, según Inversis. Resaltan cierto recorrido en los bonos de países de la periferia europea, aunque menor que en 2013. Eso sí, mantienen la preferencia por los títulos a largo plazo españoles. “La clave para estos activos es fundamentalmente el cupón, que permite rentabilidades por encima del 3%”, apuntan en la entidad.

“En renta fija pensamos que hay poco que ganar en términos de rentabilidad en los bonos gubernamentales de alta calidad. Tampoco nos sentimos muy cómodos con los niveles alcanzados por el high yield. Seguimos apostando por los bonos corporativos de calidad, pero reduciendo el riesgo de duración. Hay más valor en renta fija corporativa de compañías con balances saneados que en renta pública”, apunta Fernando Luque, analista de Morningstar. En esta línea, Gabriel Ximénez de Embún, de Credit Suisse, expone que “nuestra preferencia son los bonos de países periféricos, ya que siguen ofreciendo diferenciales de rentabilidad interesantes respecto a los bonos de deuda pública del núcleo europeo”.

“Desde nuestro punto de vista, los fondos son el vehículo más eficiente y recomendable para invertir, un producto óptimo para el inversor particular. Por dos motivos: por su tratamiento fiscal y porque permiten mantener una cartera diversificada y gestionada de forma profesional”, defiende David Cano. En términos de rentabilidad, todas las categorías de fondos de inversión acumulan rentabilidades positivas en los últimos cinco años, del 3,06% anual en el conjunto, lo que supera a la inflación en el mismo periodo.
Para Paula Mercado, de VDOS Stochastics, “el mercado de fondos puede continuar sumando aportaciones netas también durante 2014”.

“Tras las incertidumbres del pasado año, los fondos se perciben nuevamente como el vehículo de inversión ventajoso que siempre han sido: con un elevado índice de diversificación y seguridad, gestionado por profesionales y con ventajas fiscales que permiten traspasos entre diferentes productos sin atraer deducciones”, puntualiza. Para no arriesgar excesivamente, los gestores recomiendan combinar fondos con distintos grados de riesgo, en función del perfil del cliente.

“La atención de los inversores en 2014 se centrará en fondos dinámicos y flexibles que inviertan en renta fija global para un inversor más conservador o en fondos de renta variable alejados de los índices para inversores que busquen mayor rentabilidad”, señala Javier Mallo, director de ventas de Legg Mason.
Los planes de pensiones cuentan con importantes ventajas fiscales, pero deben reunir una serie de condiciones para maximizar esas ventajas. Minimizar el coste en comisiones, reinvertir las ventajas fiscales dentro del mismo plan (reinvertir la cantidad que se deduce cada año en previsión complementaria) y disponer de un tipo impositivo muy alto a la hora de aportar y muy bajo a la hora de retirar. Las rentabilidades medias anuales de los planes desde su nacimiento hace 23 años se han situado en el entorno del 5%, superando en cerca de un 2% la inflación.

Claves para elegir la mejor opción

1. El perfil inversor. Determina el riesgo que el cliente está dispuesto a asumir, las eventuales pérdidas que podrían derivarse de su inversión. El asesoramiento de la entidad resulta clave, de ahí su regulación desde 2007 con la entrada en vigor de la normativa comunitaria Mifid.

2. El horizonte de inversión. En estrecha vinculación con las necesidades de liquidez del inversor. En el caso de una inversión a largo plazo, el ahorrador no podrá contar con ese dinero en el tiempo estipulado, a menos que pueda asumir el coste de un rescate anticipado.

3. Comisiones. Los gastos aplicables por administración, depósito y otros pueden suponer un importante coste. De ahí que deban estudiarse y analizarse con detenimiento.

4. Fiscalidad. Elemento sustancial para rentabilizar una cartera de inversión. La eliminación de la deducción por compra de vivienda ha dejado a los inversores sin uno de los beneficios fiscales más populares. Sus opciones para desgravar del IRPF se centran en los planes de pensiones y la inversión en empresas cotizadas en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).

Por su parte, los fondos de inversión y los planes de pensiones permiten al ahorrador aplazar la tributación. Desde el 1 de enero de 2013, las ganancias patrimoniales obtenidas con la venta de determinados activos que hayan sido adquiridos en un plazo inferior a 12 meses tributan en la base general del ahorro (del 24,75% al 56%, según la comunidad autónoma). Las ganancias generadas con los activos mantenidos más de un año tributarían como rendimientos del ahorro, es decir, del 21% al 27%, en función de las mismas.


lunes, 30 de septiembre de 2013

Las cotizadas ganan atractivo entre los inversores institucionales

Publicado en El País / Cinco Días
PABLO PICO RADA / 30 de septiembre de 2013
http://cincodias.com/cincodias/2013/09/27/empresas/1380304009_931102.html

Los fondos dan estabilidad y continuidad a los proyectos empresariales. España vuelve a ser atractiva para el capital internacional. Unas 9.000 instituciones invierten en las empresas del Ibex.

Los fondos internacionales han vuelto sus ojos hacia España. El segundo semestre del año ha marcado un punto de inflexión para decenas de instituciones extranjeras que encuentran numerosas oportunidades de inversión en el país. Las inversiones se centran en el sector inmobiliario, con la adquisición de inmuebles, oficinas o empresas inmobiliarias, marcadas por la constitución del Sareb y los bajos precios derivados de los escombros del ladrillo, pero también han vuelto a apostar por participaciones en empresas del Ibex 35.

A raíz de la crisis económica y de deuda europea, el peso de los inversores institucionales en las grandes empresas españolas cotizadas se había reducido en los últimos años. Sin embargo, desde el verano la tendencia parece haberse invertido. “España es hoy una oportunidad de inversión en el mundo”, explica Domingo García Coto, director del servicio de estudios de BME. Además, “no hay razón para pensar en un cambio brusco, la inversión institucional continuará siendo importante y evolucionará al alza en los próximos meses”, concluye Coto.
Sin los fondos institucionales no podrían existir los mercados de capitales
“Durante el año 2011 y parte de 2012, la inversión extranjera sufrió mucho,la marca España no pasaba por sus mejores momentos”, expone Ángel Martínez-Aldama, director del Observatorio InvercoPero desde septiembre, la intervención de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), diciendo que estaba dispuesto a hacer todo lo necesario para salvar al euro, junto a una mejora de los datos macro en España, calmaron las aguas de la eurozona y de España en particular. La prima de riesgo mejoró de forma notable desde los más de 600 puntos que tocó en julio del año pasado, y todo ello, según Martínez-Aldama, “ha supuesto un acicate entre los inversores institucionales extranjeros para tomar parte en distintas inversiones en España”.

El anuncio de Mario Draghi puso fin a una fuga de capitales en Europa que entre 2011 y agosto de 2012 había sumado más de 700.000 millones de euros, y entre septiembre y diciembre del pasado año, unos 100.000 millones regresaron a la periferia de la eurozona. Con el tiempo, la situación se ha estabilizado y los inversores han vuelto a apuntar a España. Según Martínez-Aldama, “la mejora a nivel institucional en relación a hace apenas 15 meses es innegable”. El mercado español vuelve a resultar atractivo.

Mejora de percepción
De esa mejora del riesgo y la percepción del país se han beneficiado las compañías cotizadas. Tal y como reza un informe de BME del mes de agosto, hasta 9.000 fondos mundiales están presentes en las compañías del Ibex 35. Dicho informe resalta que los principales inversores institucionales del mundo cuentan en sus carteras con participaciones en las grandes empresas cotizadas por valor de 72.000 millones de euros, según datos proporcionados por FactSet de mayo de 2013. Los inversores institucionales estadounidenses son los mayores propietarios de acciones del Ibex 35 por valor de 20.729 millones de euros a través de 1.205 fondos. Europa (67%) y Norteamérica (35%) concentran la participación institucional en empresas del selectivo madrileño.

Fuentes de Red Eléctrica inciden en ese cambio de tendencia por parte de los inversores respecto al país y sus beneficios. “La creciente presencia de inversores institucionales en el accionariado de las empresas cotizadas españolas es una realidad muy positiva para la economía española, dado que son organizaciones que analizan detalladamente las empresas en las que invierten. Ello demuestra la confianza que tienen en las empresas españolas”. Asimismo, desde Red Eléctrica, en la que un 70% del total del capital está en manos de inversores institucionales extranjeros, han observado “una entrada importante de inversión institucional extranjera en los mercados de capitales de España, con un elevado activismo accionarial que no existía en el pasado”.
Los inversores de EE UU son dueños de 21.000 millones de euros en acciones de la Bolsa española
Los inversores parecen volver la vista a las cotizadas nacionales y de nuevo atienden a los fundamentales de las compañías, dejando atrás las ventas indiscriminadas movidas por el pánico bursátil. Los fondos de inversión cotizados o ETF están tomando cada vez más participación en las acciones del Ibex. Según el informe de BME, Indra es la compañía con mayor participación individual de un fondo en su capital, un 10%, por 170 millones de euros. En términos de valor sobre la participación, destacan Banco Santander, con 1.277 millones de euros, un 2,2% del capital del banco, y Telefónica, con 1.105 millones y un 2,1% del capital. Les siguen BBVA, Inditex, Iberdrola y Repsol.

Firmino Morgado, gestor del fondo Iberia dela casa Fidelity, reconoce en España importantes oportunidades de inversión. Así, tras “la espectacular consolidación del sector bancario, entidades como Santander, BBVA, Caixabank o Bankinter están entre mis cinco primeras posiciones, pues están bien gestionadas, tienen balances saneados y también se hallan a unos precios muy atractivos”.

Pero, como resalta García Coto, debemos distinguir entre inversores institucionales nacionales y extranjeros. “Falta inversión institucional doméstica en renta variable. Entre los fondos españoles, la participación en empresas cotizadas es pequeña. Según datos de propiedad de acciones, apenas llega al 5,4% –5.047 millones de euros, según las cifras del informe de BME–, un nivel muy bajo en relación a otros mercados. Por el contrario, la participación de los institucionales extranjeros se encuentra en máximos y es bastante estable, poseen entre el 39% y 40% del capital de las cotizadas, en buena parte a través de esos más de 9.000 fondos mundiales”, remarca Coto.

Pero ¿qué papel desempeñan estos inversores y fondos en las cotizadas? Nuria Pascual, directora financiera y de relaciones con inversores de Grifols, indica que la presencia de estos fondos en las compañías españolas es, ante todo, necesaria. “Sin fondos institucionales no podrían existir los mercados de capitales. Hay que tener en cuenta que hay fondos con vocación de permanencia a largo plazo y los hay más cortoplacistas, y como tal hay que gestionarlo”.

Su presencia permite, según Pascual, “dar estabilidad y continuidad a proyectos empresariales. En nuestro caso hemos contado y contamos con fondos de todo tipo que suscriben tanto acciones ordinarias con derecho de voto y otros que suscriben acciones sin derechos políticos”. Para García Coto, “la entrada de inversores institucionales en el capital de las empresas españolas en los últimos 25 años ha sido clave en el proceso de expansión internacional que han llevado a cabo”. 

Desde Red Eléctrica esgrimen que “actualmente los grandes fondos de inversión extranjeros intentan involucrarse cada vez más en la supervisión de la gestión de las empresas en las que invierten”. Según García Coto, la inversión institucional del exterior se está yendo “a las empresas más grandes, pues son valores muy líquidos en los que poder tomar y deshacer posiciones, pero se están analizando todo tipo de oportunidades. Se ha generalizado el interés por otros activos españoles, que se materializará más tarde”. 

Pascual matiza que “en nuestro caso no hemos visto una reducción del peso de fondos institucionales. Nosotros siempre hemos tenido fondos, principalmente internacionales, en nuestro accionariado”. Y considera que, respecto a la tendencia futura, esperan que “en líneas generales, España genere confianza y emita señales positivas al mercado para que determinados fondos se planteen ponderar más su exposición".

Los analistas de las grandes gestoras apuestan por un reequilibrio en las carteras de los principales inversores institucionales desde la renta fija a la variable.


jueves, 20 de junio de 2013

Llegó la popularización de la Bolsa española

Publicado en Cinco Días. Especial 35 Aniversario
PABLO PICO RADA / 20 de junio de 2013

http://cincodias.com/cincodias/2013/06/19/economia/1371647635_133243.html

En tres décadas se ha pasado de las voces de los corros a la operativa online.

En los 35 años de existencia de este periódico, la mutación y el desarrollo experimentados por el mercado de valores español han sido de tal magnitud que “apenas existe alguna similitud entre lo que hoy es y representa social y económicamente la Bolsa y su significación hace 35 años”, indican fuentes de BME, el holding que agrupa a las cuatro Bolsas españolas.

El desarrollo digital y la evolución tecnológica han sentado las bases de la transformación integral experimentada en el parqué durante este periodo. Son los años de la entrada de España en la Comunidad Europea, el incremento de la inversión extranjera, la adopción del euro o la revolución de internet.

La Ley de Reforma del Mercado de Valores de 1988, exponen desde BME, “ponía fin a siglo y medio de sólida tradición para abrir una nueva etapa en la que los mercados españoles estaban en condiciones de competir con los más avanzados en el nuevo contexto de una economía abierta y globalizada”. Solo un año después, con el inicio del Mercado Continuo en 1989, “la Bolsa española sería una de las primeras del mundo en disponer de un sistema electrónico y la tecnología sería un factor vital en el desarrollo de las Bolsas”, apuntan desde BME. La negociación electrónica, con la adopción del sistema SIBE, sustituyó al tradicional mercado de corros, a viva voz.

Soledad Pellón, estratega de IG Markets, considera que “la tecnología y la facilidad para operar han sido claves para acercar al ciudadano de a pie el mundo de las finanzas bursátiles; como la accesibilidad de la información a nivel global, que permitió ver oportunidades a los inversores más allá del plano doméstico”.

José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, califica dicho proceso como “la popularización de la inversión en Bolsa”. La aparición de internet resultaría decisiva. “Ha posibilitado tener información en tiempo real y accesible para todos. Esto es lo que necesita un mercado”, reflexiona Campuzano.

Durante 2012, el volumen medio de contratación diaria registrado en la Bolsa fue de 2.730 millones de euros, casi diez veces más, en un solo día, que lo negociado durante todo el año 1978.

Las carteras nacionales daban paso a una cesta de valores global. Según Natalia Aguirre, directora de análisis y estrategia de Renta 4, la tecnología “ha facilitado la contratación, llegar a un mayor número de personas y hacerlo de forma directa, lo que se traduce en mayores volúmenes de negociación y más diversificados por clientes”. Las cifras del volumen de contratación son elocuentes: de los 280 millones de euros de 1978 a cerca de 700.000 millones en 2012.

Invertir hoy en la Bolsa española, donde cotizan más de 3.000 valores con una capitalización de un billón de euros, no es solo comprar o vender acciones. Además de renta variable hay renta fija, warrants y certificados, futuros y opciones, ETF (fondos cotizados) y CFD, entre otros.

Solo los activos del sector europeo de los productos cotizados superarán los 900.000 millones de dólares en 2017, frente a los 387.000 millones que registraban a comienzos de este año, según estimaciones de iShares, la plataforma de fondos cotizados de BlackRock. “Las posibilidades son enormes. Y se sigue avanzando”, concluye Campuzano.


martes, 11 de junio de 2013

Comprar la gasolina más barata gracias a internet

Publicado en La Tribuna de Help My Cash
PABLO PICO RADA / 12 de junio de 2013

Páginas web con comparadores de precios entre gasolineras, o novedosas y específicas plataformas online de venta grupal, permiten acceder a las mejores ofertas.

Más de la mitad del gasto de un vehículo procede del consumo de carburante, en un momento en el que su precio se acerca a máximos históricos. Desde principio de año, y tras la desaparición de las exenciones a los biocarburantes, la gasolina y el diesel se han incrementado un 7,79% y un 3,74% respectivamente, según datos del último Boletín Petrolero de la UE. La puesta en marcha de una serie de pautas, como una correcta elección del modelo, mantener el vehículo a punto o una conducción eficiente, permiten una importante reducción en el consumo. Pero también es posible ahorrar en combustible gracias a internet. A las ya establecidas webs que ofrecen la localización de los puntos de servicio con la gasolina más barata, se unen específicas y novedosas plataformas online de venta grupal que permiten obtener grandes descuentos.

1- Plataformas de venta grupal
Conocidas compañías como Letsbonus, o Groupon, funcionan como plataformas de venta grupal, donde encontrar todo tipo de ofertas y descuentos a través de la web. Ofrecen infinidad de productos y servicios, también relacionados con el mundo del motor, pero no gasolina. Son seguras e intuitivas, si bien la gran cantidad de áreas que cubren les resta atractivo ante nuevas propuestas más específicas y focalizadas.

Es el caso de Offercar, que destaca por ser la primera plataforma online en aglutinar todos los servicios y productos relacionados con el sector de la automoción en una sola web, incluida la venta de gasolina a través de internet, con descuentos que alcanzan entre el 50 y el 80%. Destaca por su comodidad, seguridad y sencillez. El método para adquirir el combustible, al igual que el resto de productos, pasa por seleccionar y pagar la oferta elegida, y la empresa envía un cupón al mail particular con códigos que serán comprobados en el establecimiento de venta o gasolinera correspondiente. Además de Offercar, webs como Gasoweb o Gasolinea también ofrecen venta directa de gasolina a través de la web, y pueden ofrecer un gran ahorro para los consumidores.

Y es que el desembolso en carburante de un vehículo a medio plazo (con un rodaje de unos 90.000 kilómetros, o bien con tres o más años de antigüedad) ronda los 5.300 euros, el 64% del coste total de mantenimiento para ese kilometraje, según el estudio 'El coste de mantener un vehículo', elaborado por Audatex España.

2- Comparadores de precios
Existen multitud de webs en internet que funcionan a modo de comparador de los distintos precios de las gasolinas entre diversas estaciones de servicio, puesto que el precio final de la gasolina y el diesel varía entre unas gasolineras y otras. Dichos portales permiten localizar la gasolina más barata en cualquier punto de España. Aunque la diferencia de unos céntimos por litro se antoja poco notable, el ahorro puede oscilar entre los 3 y 5 euros por llenado, lo que supone una gran suma a largo plazo.

- Ministerio de Industria: En su web puede encontrarse el llamado geoportal, una aplicación de mapas con los que comparar los distintos precios de más de 9.000 puntos de suministro, según diversos criterios de búsqueda, como las estaciones de servicio más económicas. La información de precios es oficial y se actualiza diariamente.

- Webs privadas: Destacan Elpreciodelagasolina.com, Encooche.com o Gasoredux.com que ofrecen buscadores gratuitos de gasolineras en las estaciones de servicio más baratas. Cuentan también con aplicaciones para móviles. Sus datos y precios son oficiales, del Ministerio de Industria, aunque pueden aparecer desactualizados, y se ofrecen facilitados  por zonas geográficas con mapas.
Como la web de Industria, algunas también aconsejan respecto a los días de la semana y las épocas del año en las que es más barato repostar. Los lunes los precios son más bajos, por el conocido como “efecto lunes”, y es que el primer día de la semana se informa de los precios a la Unión Europea, y los operadores abaratan el combustible en torno al 1% en los surtidores. Mientras que en Semana Santa o épocas de gran movilidad, se encarecen como resultado de una mayor demanda. 


BME guía la modernización y expansión de la Bolsa española

Publicado en Cinco Días. Especial 35 Aniversario
PABLO PICO RADA / 13 de junio de 2013

La capacidad tecnológica e innovación del holding bursátil le ha permitido convertirse en los últimos años en un referente en el sector en términos de eficiencia y rentabilidad.

Edificio de BME en la carretera de la Coruña, en Madrid.
Desde 1978, el proceso de modernización y expansión, junto al desarrollo tecnológico y digital que ha tenido lugar en la industria de la inversión ha sido espectacular. Tras su nacimiento en 2001, BME (Bolsas y Mercados Españoles) supo catalizar, guiar y expandir el desarrollo de la Bolsa española y jugar un papel decisivo en la configuración del mapa bursátil europeo. 

Heredera de una centenaria tradición financiera, BME, que cuenta con una plantilla en torno a 700 empleados, es hoy el operador de todos los mercados de valores y sistemas financieros en España. Dispone de más de 20 sociedades filiales, entre otras las Bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia.

El 15 de julio de 2006 BME comenzó a cotizar en Bolsa a un precio de 31 euros por acción. Un hecho que desde el propio holding bursátil señalan como “el hito más importante en los últimos diez años de la compañía”. Su entrada en el Ibex 35, el principal índice del mercado español, se produciría solo un año después.

El Grupo ha conseguido capear la tormenta bursátil de los últimos años, gracias a “una capacidad tecnológica muy avanzada y de vanguardia y un balance saneado en su estructura financiera y sin endeudamiento”, esgrimen desde BME. En 2012, su beneficio registrado cayó un 12,7%, hasta los 135,5 millones de euros, si bien cumplió con las previsiones del mercado. En el primer trimestre de 2013, su beneficio neto fue de 33 millones, un 8,6% más que en los últimos tres meses de 2012. Los analistas han valorado de forma positiva los resultados, pues los volúmenes de negociación bursátil se desplomaron un 24% el pasado año, y ha tenido que sortear la prohibición de la CNMV de las posiciones cortas. Además, destacan su alta rentabilidad por dividendo, por encima del 9%, una de las más elevadas entre las compañías del Ibex 35.  

Natalia Aguirre, directora de Análisis y Estrategia de Renta 4, adjudica al valor “un precio objetivo de 21,8 euros por acción, con la recomendación de mantener”. BME cerró ayer a un precio de 19,85 euros, y sus títulos han ganado un 7,61% en lo que va de año. Aún así, los expertos también destacan ciertos aspectos que podrían complicar sus resultados, como la posible implantación del impuesto a las transacciones financieras (tasa Tobin) en 2014 o el nuevo impuesto sobre las plusvalías.

El futuro de BME pasa por “continuar con nuestro proceso de diversificación e innovación, mantenernos entre las Bolsas internacionales con mayor influencia y seguir creciendo en otras áreas geográficas con la inclusión de distintos productos y servicios”. 

Resultados equilibrados
El presidente de BME, Antonio Zoido, expuso en la Junta General de Accionistas del pasado 30 de abril, que “a pesar del entorno complicado y el descenso en los volúmenes contratados en los mercados, la combinación de un negocio diversificado con un riguroso control de costes y la ampliación de actividades nos han permitido obtener unos resultados equilibrados año tras año”.



viernes, 10 de mayo de 2013

El ‘barandillero’ cogió el ‘smartphone’.

Suplemento especial publicado en Cinco Días.
PABLO PICO RADA / 7 de febrero de 2013
[Especial 10.000 números del periódico Cinco Días]

La Bolsa española ha llevado a cabo un profundo proceso de transformación, motivado por el impulso modernizador de la industria de la inversión en las últimas décadas. En los 35 años postreros, desde que el primer número de este diario (Cinco Días) viera la luz en 1978, las mejoras técnicas, la llegada de capital extranjero, la adecuación de las regulaciones a las nuevas normativas comunitarias, de funcionamiento y control, permitieron esa metamorfosis.

Al albor de esas modificaciones se produjo un notable desarrollo del mercado de valores en la década de 1980. La economía nacional despegaba, España ingresaba en la Comunidad Económica y el Sistema Monetario europeos y se producía un fuerte aumento de la inversión extranjera. Se publicó la Ley del Mercado de Valores y comenzó a funcionar el mercado continuo para acciones, CATS, que pasaría de negociar 7 valores a 51 en los 12 meses de 1989. Se creó un organismo supervisor, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y se introdujeron las sociedades y las agencias de valores. El resultado fue el primero de los tres grandes impulsos bursátiles de este periodo, con alzas superiores al 100%.

En 1993, un año después de la puesta en marcha del Ibex 35, el principal índice de referencia bursátil español, se sustituyó el tradicional parqué por el sistema electrónico de contratación. El CATS daba paso al SIBE, que aglutina a las cuatro Bolsas españolas: Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia. El selectivo arranca el 14 de enero de 1992 en 2.693 puntos (continuaba la senda iniciada por FIEX-35 desde su nacimiento el 31 de diciembre de 1989 en 3.000 puntos) y en estos más de 20 años se ha revalorizado casi un 200%, hasta los 8.000 actuales. Atrás quedaron los famosos barandilleros cuando la contratación se hacía a viva voz para dar paso a las cotizaciones en tiempo real a golpe de clic en el Smartphone.

Los otros dos grandes impulsos alcistas tuvieron lugar, tras fuertes correcciones previas, en la década de los noventa y antes de la reciente crisis iniciada en2007. En ambos momentos, el alza fue de 10.000 puntos en apenas cinco años, y ambos terminaron explotando en burbujas. A finales de los noventa, el volumen de contratación y capitalización sufrió un incremento espectacular. Ocho millones de españoles invierten en Bolsa y la conocida como burbuja de las puntocom lleva al Ibex a la cota de los 13.000 puntos a principios del año 2000.

El tercer impulso, que tuvo lugar gracias a una combinación de tipos de interés inusualmente bajos, falta de regulación en la arquitectura financiera y una banca en plena orgía del ladrillo, desembocó en la burbuja inmobiliaria-crediticia. Un momento que, para Natalia  Aguirre, directora de análisis y estrategia de Renta 4, “se ha caracterizado por la volatilidad, con un rango de variación del 200%”. El Ibex pasaba de los 5.660 de octubre de 2002 a superar puntualmente intradía los16.000 el 8 de noviembre de 2007. Una subida “sustentada por dinero barato, basado en la facilidad de crédito”, analiza  Aguirre. 

Tras el pinchazo de la  burbuja inmobiliaria, y pese al buen inicio de año, el Ibex ha caído más de un 30%. En ese periodo, como apunta Soledad Pellón, estratega de mercados de IG Markets, “cabe destacar el auge de la importancia de la prima de riesgo, variable que desde hace unos años está muy correlacionada con la renta variable”. Las dudas del mercado sobre la capacidad de España para atajar su alto déficit elevaron la prima de riesgo sobre la deuda alemana más allá de los 600 puntos básicos. Pellón expone que “pese a que el año no estará exento de sustos, consideramos que el Ibex se revalorizará entre el 7% y el 17%”. Aunque de cara al futuro será clave para la Bolsa que “la economía sea capaz de recuperar su capacidad de crecimiento, que se vayan sentando las bases (ajustes fiscales y reformas estructurales) para garantizar ese crecimiento”, concluye Aguirre.

Globalización. El escenario como guía

El actual periodo de crisis económica ha puesto de manifiesto la definitiva interrelación de los mercados financieros. El mundo global e interconectado se reflejó mejor que nunca en las plazas financieras del planeta, arrastradas por el efecto contagio de las hipotecas basura de EE UU. La Bolsa española no fue ajena, y esa interdependencia se hizo aún más patente a raíz de la crisis de deuda de los países de la periferia europea. Según Soledad Pellón, la crisis ha supuesto para la Bolsa española "un contagio máximo no solo entre países, sino también entre compañías, algo que solo se explica por el pánico que se ha visto en estos últimos años".
La coyuntura económica pasó a dominar los mercados, azotados por el contagio, la falta de crédito, la recesión y el creciente endeudamiento. Un intrincado escenario que desencadena movimientos en la renta variable. Sin embargo, desde el inicio de la crisis a finales de 2007, "los inversores han dejado de hacer caso a las variables tradicionales de análisis micro. Los movimientos de los mercados no se han podido explicar ni por análisis técnico ni por fundamentales, sino por el escenario de fondo", apunta Soledad Pellón. En todo caso, según Natalia Aguirre, "parece que ya habríamos visto el suelo de mercado en la crisis actual".

domingo, 28 de abril de 2013

Deuda pública, ¿cómo se compra?

Publicado en Eroski Consumer
PABLO PICO RADA / 3 de octubre de 2012

http://www.consumer.es/web/es/economia_domestica/finanzas/2012/10/03/213539.php


La escalada de tensión experimentada por la deuda pública española en los últimos tiempos ha obligado al Gobierno a un aumento de sus costes para financiarse. Ante la escasa demanda registrada en sus emisiones, el Tesoro español se ve forzado a ofrecer una rentabilidad cada vez mayor a cambio de sus títulos de deuda pública. Sin embargo, esa mayor rentabilidad implica un mayor riesgo, debido a la creciente desconfianza de los mercados en la capacidad de España para hacer frente a las deudas. Aun así, los expertos consideran la deuda pública como una de las mejores opciones para inversores con un perfil conservador. En el presente artículo se muestra el procedimiento necesario para adquirir títulos del Tesoro y se explican las claves para moverse dentro del mercado de deuda pública español.

1. Mercados de deuda pública
Hay dos mercados diferentes en los que se puede llevar a cabo la compra, o venta, de deuda pública española. Tal y como informa la web del Tesoro Público, el inversor puede optar entre el mercado primario o el secundario.

Mercado primario
La adquisición de valores en el mercado primario se realiza en el momento en que estos se emiten, mediante subasta, y se conoce como suscripción. Es el mercado recomendado para los inversores particulares, ya que la operación resulta más sencilla y económica, con comisiones por compra, o venta, más bajas. Pero siempre que inviertan con la intención de mantenerse a vencimiento, hasta la fecha acordada, pues en ese caso el Estado asegura, por ley, el capital y los intereses pactados.

Mercado secundario
Una vez que se han emitido los valores del Tesoro, todos se negocian en este mercado donde participan la inmensa mayoría de los bancos o intermediarios financieros. Ofrece la posibilidad de comprar títulos ya emitidos o de vender los que ya tiene en cartera el inversor, pudiendo hacerlo a través de estas entidades; pero entonces se regirán por los precios de mercado, renunciando a las garantías firmadas al comprar el activo.

Como ventaja, el inversor puede invertir a plazos distintos de los 6, 12 y 18 meses de las letras o de los 3, 5, 10, 15 y 30 años de bonos y obligaciones. Es un mercado profesionalizado, caro para operaciones minoritarias y que no ofrece alta liquidez. Fluctúa a diario en función de distintas variables como la oferta, la demanda, los tipos de interés o la situación y evolución económica del país emisor.

Además, debe tenerse en cuenta que el precio de los activos se mueve de manera inversa a su rentabilidad. También se pueden comprar o vender valores del Tesoro en el mercado secundario a través de la Bolsa en el Mercado Electrónico Bursátil de Deuda Pública. La orden de compra se debe presentar mediante un miembro de la Bolsa, o de cualquier otro intermediario financiero, quien la tramitará en colaboración con una de las entidades gestoras miembros de la Bolsa.

2. Tipos de valores
Los valores o títulos de deuda pública se dividen en las siguientes clases:

  • Letras del Tesoro: valores de renta fija a corto plazo, emitidos mediante subasta a 3, 6, 12 y 18 meses. Su importe mínimo es de 1.000 euros y las peticiones por importe superior han de ser múltiplos de 1.000. Son valores emitidos al descuento, su precio de adquisición es inferior al importe que el inversor recibirá en el momento de reembolso, siendo la diferencia el interés generado por la letra. Como son valores a corto plazo, las variaciones de su precio en el mercado secundario suelen ser bastante reducidas y suponen un menor riesgo para el inversor que necesite venderlos antes de vencimiento.
  • Bonos y obligaciones del Estado: valores emitidos a un plazo superior a dos años. Al igual que las letras, se emiten mediante subasta competitiva y con un importe mínimo de 1.000 euros. El Tesoro vende bonos a tres y cinco años y obligaciones a 10, 15 y 30 años.
3. Procedimiento y canales de compra
Los inversores que quieran adquirir títulos de deuda de España pueden hacerlo mediante un procedimiento sencillo, a través de los siguientes canales:

  • Bancos e intermediarios financieros: bancos, cajas, sociedades o agencias de valores. El mayor problema radica en sus elevadas comisiones, que van desde las comisiones por transferencia de efectivo (por amortización, una vez finalice el producto, o para el pago de intereses), hasta posiblemente por la compra, venta y suscripción de los títulos.
  • Banco de España: permite ahorrar dinero en comisiones, ya que no precisa intermediarios. Solo se cobran comisiones por transferencia de efectivo. Deberá abrirse una cuenta de valores en el Banco Central, vinculada con otra cuenta corriente, sin ningún tipo de comisión. Esta cuenta solo será válida para operar en el mercado primario. Pero para operar en el secundario, se deberá transferir la deuda a la cuenta vinculada y ese proceso sí conlleva comisiones. Hay dos opciones:
    • Internet: en la web. Se precisa un certificado digital o DNI electrónico para operar y abrir una cuenta.
    • Sucursal: el inversor deberá acudir a una sucursal del Banco de España provisto del DNI, número de cuenta bancaria y dinero en efectivo o un cheque para abrir la cuenta. Cuando se necesite vender los títulos antes del vencimiento, debe darse la orden a la entidad financiera donde se adquirieron. Si los valores se compraron de forma directa en el Banco de España o a través de Internet, la orden puede tramitarse mediante un intermediario financiero o a través de una entidad gestora.
4. ¿Cuándo adquirir deuda pública?
A principios de año, el Tesoro publica en el Boletín Oficial del Estado el calendario de subastas, con vigencia durante todos los meses de ese año. Si bien, se reserva la posibilidad de convocar subastas adicionales o de cancelar alguna de las programadas. En su web se publican y actualizan las fechas de las subastas.

Las peticiones deben hacerse con una antelación suficiente para que el dinero esté en poder del Banco de España antes de las 14:00 horas del día de la subasta. Si bien, se recomienda hacerlo dos días hábiles antes. El calendario incluye no solo las fechas de subasta, sino también las de presentación de peticiones y desembolso.

Las peticiones de suscripción pueden ser de dos tipos:
  • Competitivas: el participante debe indicar qué importe desea adquirir y a qué precio, expresado en tanto por ciento del valor nominal.
  • No competitivas: en ellas solo es preciso señalar el importe que se desea adquirir; su coste será el precio medio que resulte de la subasta. Las peticiones no competitivas son, en general, las más adecuadas para el pequeño inversor. A través de ellas este se asegura que su petición sea aceptada, salvo que la subasta quede desierta, y, además, se garantiza recibir un interés en línea con el promedio resultante de la subasta.

sábado, 27 de abril de 2013

Estoy en ERE temporal, ¿me pueden despedir?

Publicado en Eroski Consumer
PABLO PICO RADA / 18 de octubre de 2012

http://www.consumer.es/web/es/economia_domestica/trabajo/2012/10/18/213817.php


El número de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) temporales o de suspensión de empleo se ha disparado en un 75,39% desde la entrada en vigor, el pasado mes de febrero, de la nueva reforma laboral aprobada por el Gobierno. Los trabajadores afectados por ERE temporales entre febrero y julio fueron 156.146, frente a los 89.025 registrados en el mismo periodo de 2011, según datos del boletín de estadísticas del Ministeriode Empleo y Seguridad Social. Al tiempo que crece el número de empleados que se encuentran en esta situación, aumentan las dudas sobre este procedimiento. Una de las principales preocupaciones versa sobre si es posible ser despedido durante un ERE temporal. En el presente artículo se da respuesta a esta cuestión y se analizan los cambios introducidos en este procedimiento a raíz de la aprobación de la nueva reforma laboral.

1. ¿Pueden despedirme si estoy inmerso en un ERE temporal?
Cuando se habla de un ERE temporal, es preciso resaltar que no se produce una extinción del contrato, sino una suspensión. Por lo tanto, se mantiene el puesto de trabajo hasta que finalice el plazo acordado del ERE y se vuelve a reingresar a la empresa una vez que ha concluido, salvo en un caso: cuando se trate de un despido por causas disciplinarias. Durante el ERE temporal, el trabajador tiene el contrato suspendido y la empresa tiene la obligación de mantenerle dado de alta y cotizar a la Seguridad Social por él.

Si después la empresa presenta un ERE de extinción o pretende un despido individual, deberá comunicar legalmente el cese y ofrecer la indemnización correspondiente, para poder extinguir de manera definitiva el contrato.

La reforma permite que los empleados afectados por un ERE temporal que acaben despedidos puedan recuperar hasta 180 días de indemnización de paro si han sido despedidos antes de seis meses desde la finalización del ERE.

2. ¿Qué es un ERE temporal?
Un ERE temporal es un procedimiento administrativo que consiste en la suspensión por un periodo de tiempo del contrato que une a la empresa y sus trabajadores. Es decir, la compañía fija unos días en los que el empleado no tiene que trabajar y, por tanto, deja de percibir el salario correspondiente.

El periodo de suspensión será acordado en el expediente y, mientras dura el mismo, los trabajadores están en situación legal de desempleo y, si lo desean, pasarán a cobrar la prestación pertinente. Para tener derecho al paro es necesario tener cotizados 360 días en los seis años inmediatamente anteriores.

Por cada día de ERE, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) paga 1,25 días de paro al trabajador. El importe diario de la prestación por desempleo es el 70% de la base reguladora durante los primeros seis meses y el 60% a partir de dicho periodo. Puesto que se trata de una medida temporal y no definitiva, los empleados afectados no obtienen ningún tipo de indemnización.

La empresa puede alegar para la suspensión causas económicas (pérdidas continuadas durante tres trimestres), técnicas, de producción, organizativas y por fuerza mayor. La reforma laboral redefine qué se entiende por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción a la hora de poder esgrimirlas como causa de un despido objetivo o de un despido colectivo, ampliando como motivo de la extinción la previsión de pérdidas o de menos ingresos.

3. Novedades de la Reforma Laboral relativas a los ERE
El pasado 8 de julio entró en vigor la Ley 3/2012 con la reforma laboral aprobada por el Gobierno. En relación a la tramitación de despidos colectivos, la nueva legislación laboral amplía las causas objetivas para que los empresarios puedan acogerse a este modelo de despido, elimina la autorización previa y acelera la tramitación.

  1. Amplía las causas objetivas de despido. Las empresas cuentan con la posibilidad de realizar un ERE por causas económicas y aplicar el despido con 20 días de indemnización cuando sus ventas se vean resentidas durante nueve meses. Se entiende que concurren causas económicas cuando de los resultados de la empresa se desprenda una situación económica negativa, en casos como la existencia de perdidas actuales o previstas o la disminución persistente de su nivel de ingresos o ventas. Siempre se entenderá que la disminución es persistente si se produce durante tres trimestres consecutivos.
  2. Elimina la autorización previa. Con anterioridad a la nueva normativa, el ERE debía contar con el visto bueno previo de la autoridad administrativa, ya fuera el ministerio de Empleo o las consejerías de Trabajo de las comunidades autónomas y, si no se presentaba con un acuerdo entre las partes, los trabajadores podían acudir al juez. Ahora no es imprescindible la aprobación, solo es necesaria la del juez, y posteriormente. El despido, como norma general, es procedente y ha de ser el empleado quien demuestre lo contrario en los tribunales.
  3. Acelera la tramitación. Hasta la reforma, al presentar un ERE, el empresario debía abrir un periodo de consultas con los sindicatos no inferior a 30 días. Desde la entrada en vigor, el periodo de consultas con los representantes de los trabajadores no podrá ser superior a 30 días naturales o de 15 en el caso de empresas de menos de 50 empleados. Además, en caso de que el trabajador no esté de acuerdo con los términos del ERE, dispondrá de 20 días para presentar la demanda desde que el empresario comunica el ERE; este proceso judicial tendrá "carácter urgente".
Por otro lado, la reforma elimina los límites en cuanto a número de trabajadores que exigen tramitar los procedimientos de reducción de jornada de forma colectiva, por lo que se sigue el cauce del ERE, sea cual sea el número de empleados de la empresa y el de afectados.

Además, la reforma facilita por primera vez el despido colectivo en todas las administraciones públicas y en todas las empresas, organismos y entidades del sector público. Al igual que en el sector privado, con nueve meses de "insuficiencia presupuestaria sobrevenida y persistente" será suficiente.