PABLO PICO RADA / 14 de noviembre de 2011
http://www.consumer.es/web/es/economia_domestica/trabajo/2011/11/14/204657.php
Imagen: Emilian Robert Vicol |
En momentos de crisis como
el actual, los ingresos generados por el trabajo principal pueden no ser
suficientes. La reducción de sueldos u
horas de trabajo, la imposibilidad de acceder a nuevos empleos o, incluso,
un despido,
pueden desembocar en la necesidad de conseguir ingresos extra. Diversas
actividades, desarrolladas sobre todo en el ámbito doméstico, son una gran
oportunidad para alcanzar este objetivo. El manejo de las nuevas tecnologías de
la información, los empleos "part-time" (a tiempo parcial), labores
de comercial o de ventas o el teletrabajo son
opciones en auge.
La opción más recomendable
para solucionar los desequilibrios de la economía familiar es fomentar métodos
de ahorro eficientes.
Pero si se desea ganar un dinero extra, que complemente los ingresos
principales, la prudencia y la sensatez han de ser los mejores aliados. Los
atajos en la obtención de ganancias milagrosas acostumbran a esconder trampas y
estafas, sobre todo en Internet. Conviene recabar información de las empresas
que brindan empleos, así como consultar, a través de foros o comentarios en la
Red, a personas que hayan desempeñado estas actividades.
En el caso de los ingresos
extra, no hay que olvidar la legislación vigente y es esencial conocer si es necesario
declarar a Hacienda o darse
de alta como autónomo, o bien si el nuevo empleo será compatible o no con
el cobro de prestaciones, como la de desempleo.
Algunas propuestas para
conseguir ingresos complementarios son las siguientes:
1- Trabajos part-time: trabajar a tiempo parcial, por horas, es una
opción laboral en aumento en momentos de crisis, si bien para evitar
situaciones de riesgo conviene formalizar un contrato. Es un modelo de empleo
recogido en el artículo 12 del Estatuto de los Trabajadores.
Son empleos para las horas
libres de las que se dispone tras la jornada laboral principal. Los más
habituales son puestos de camareros durante los fines de semana, empleados del
hogar, cuidado de niños, ancianos o personas impedidas, buzoneo, etc.
Por lo general, se llevan
a cabo sin contrato, pero es fundamental suscribir uno con la empresa. También
destacan los trabajos de teleoperador, con unos convenios muy reglados y que
permiten trabajar pocas horas al día.
2- Colaborar en Internet: en algunas redes, blogs o bitácoras
(redWeblogs, Wordpress o Blogspot), se paga por artículo o post. Es conveniente
recabar información a través de los foros para conocer su seriedad y
fiabilidad.
También se pueden hacer
colaboraciones en encuestas de opinión, lecturas de cadenas de correos, el
registro en páginas web u ofertas, que proponen diversas tarifas. Son las
páginas PTC (pagos por clic) o PTR (pagos por leer). La retribución es a menudo
de céntimos de euro por cada página, pero a medida que se acumulan (conviene
abrirse una cuenta Paypal para los pagos), las ganancias aumentan y se
retribuye con puntos canjeables por productos.
3- Publicidad en Internet: se puede crear un portal sobre un tema interesante
que alcance un número significativo de visitas, algo que permitirá insertar
publicidad de pago y generará ingresos relevantes. Lo idóneo es contactar con
una empresa que desee promocionarse, cuyos contenidos encajen con los de la
web.
4- Labor de comercial: son empleos parciales, pero lo importante en
ellos es la capacidad de persuasión y de venta del trabajador. Las ganancias
dependen del éxito comercial. Destacan las ventas por catálogo o multinivel.
Lo positivo es que, al
contrario que en Internet, el consumidor puede testar el producto físico y el
pago es posible en efectivo sin necesidad de facilitar números de cuenta en una
página de Internet. Su precio es inferior al habitual de las tiendas, ya que se
eliminan gastos de intermediarios, almacenamiento, espacios físicos de venta,
etc.
Engloba todo tipo de
sectores, desde moda, joyería, productos de limpieza o herramientas, hasta
cosméticos. Su principal problema es que, en ocasiones, precisa abonar antes
los productos.
5- Impartir clases: en función del nivel académico y de la
disponibilidad, puede ser una opción muy recomendable. Los idiomas, las
matemáticas o la informática tienen una gran demanda. No obstante, para llevar
a cabo esta actividad de forma legal, ya sea en la propia casa o a domicilio,
habría que darse de alta como autónomo y calcular la rentabilidad con los
gastos que esto implica.
6- Venta de objetos: poner a la venta objetos de segunda mano que
ya no se utilizan, o que resultan superfluos, es hoy en día mucho más factible
gracias a los numerosos portales de artículos de segunda mano o subasta. Se
puede vender tanto en Internet como en comercios especializados.
7- Alquiler: si se dispone de espacio suficiente, se
puede alquilar
una habitación que no se ocupe. Precisa la cesión de cierta intimidad,
así como de espacios comunes. Otra opción sería arrendar una plaza de garaje o
un vehículo comercial.
8- Cocinar a domicilio: cocinar para terceros es un buen negocio y no
requiere salir de casa para explotarlo. Lo más sencillo es iniciar la actividad
con redes propias de clientes, con contactos personales. Además, se puede
insertar publicidad en Internet o en diarios y revistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario